Esta sí que ha sido una tarta especialísima!
El pasado 14 de febrero Christophe le pidió matrimonio a Aurora con esta tortuga!
Debajo del sombrero llevaba oculto el anillo de compromiso...
La tarta era un bizcocho de vainilla bañado con almíbar también de vainilla y relleno de crema de cacao, ganache de chocolate negro y dulce de leche.
La tortuga estaba modelada a partir de un cupcake invertido y toda la decoración era comestible realizada en pasta de azúcar.
Era una tarta muy parecida a la que había hecho hace algunos meses para Yasmina.
Espero que os guste!
4 comentarios:
¡Oh! Qué idea tan bonita! Me encanta!
Me gusta, pero además me parece tan original esa pedida de mano! Besitos.
Es preciosa! La tarta y la historia!! Que forma tan dulce de pedir la mano.. Y con esa mirada tan dulce de la tortuga.. Como decir que no??
Besosss
que buena ....bess
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